Caspar David Friedrich: el maestro del silencio
Un hombre junto al mar, tan pequeño que casi pasa desapercibido. Con una mirada triste contempla las olas negras, el cielo se cierne igual de sombrío y amenazador sobre el horizonte; tan sólo en la parte superior del retrato asoma un rayo de esperanza, transformándose el gris en un delicado azul celeste. Estas franjas de colores resultan increíblemente modernas, con un aspecto bidimensional, casi abstracto. Caspar David Friedrich las pintó entre 1808 y 1810, unos 100 años antes de que comenzara el modernismo en el arte. Actualmente “Monje en la orilla del mar” forma parte de la colección de la Antigua Galería Nacional de Berlín.